Es un plato ideal para una fiesta especial. Siempre es bienvenido y apreciado por todos. La forma, el colorido y el gusto juegan un papel de encanto para todo comensal.
Porciones: 8 a 10
INGREDIENTES
Para el matambre
✔ 1 matambre grande (malaya)
✔ 1 espinaca
✔ 3 huevos duros
✔ 2 huevos semibatidos cocidos revueltos
✔ Perejil un puñado
✔ 2 ajos pelados bien picados
✔ 4 zanahorias cocidas a medio punto y cortadas a lo largo en tiras
✔ 150 gramos queso mozzarella rallado
✔ 3 cucharadas queso rallado
✔ 100 gramos panceta en finas fetas (bacon, tocino ahumado)
✔ 50 gramos arvejas cocidas
✔ 1 morrón rojo chico (ají, pimiento dulce) cortado en juliana
✔ 1 morrón verde chico (ají, pimiento dulce) cortado en juliana
✔ 1 morrón amarillo chico (ají, pimiento dulce) cortado en juliana
✔ 2 chorizos trozados
✔ Tomillo a gusto
✔ Salpimentar a gusto
También necesitaremos
✔ Papel film (adherente) para envolver el matambre, aguja e hilo de coser matambre
✔ 1 malla elástica que se adquiere en los comercios del ramo
PREPARACIÓN
Extender el matambre en la mesada, retirar con un cuchillo bien filoso los excedentes de grasa que pueda tener. Distribuir a gusto el tomillo y salpimentar.
Blanquear la espinaca (blanquear es sumergir las hojas de espinaca en agua hirviendo y retirarlas inmediatamente). Poner en una sartén 1 cucharada de aceite y llevar al fuego hasta que esté caliente. Agregar los huevos semibatidos mezclados con el perejil y el ajo e ir revolviendo hasta que estén coagulados. Retirar y reservar.
Ir colocando sobre el matambre extendido, las hojas de espinaca, los morrones, las zanahorias, la muzzarella o mozzarella, el queso rallado, la panceta, las arvejas, los huevos duros corados a la mitad, los chorizos y los huevos revueltos. Todo esto distribuído por todo el matambre.
Luego lo vamos enrollando con cuidado hasta formar un cilindro. Apoyar el cilindro sobre papel film e ir envolviéndolo en el papel tres o cuatro veces seguidas para asegurarlo bien. Tornear las puntas como la envoltura de un caramelo, atarlas y colocarle la malla elástica que es la que ajusta bien e impide que el matambre se abra. Atar ambos extremos de la malla.
Explicación de otra opción para envolver el matambre
Se enrrolla el matambre hasta formar un cilindro y aseguramos con algunos pinchos (madera o metal) para impedir que se abra.
Lo vamos cociendo con aguja e hilo para matambre. A medida que vamos avanzando retiramos los pinchos uno a uno. Una vez cocido, revisamos bien que no tenga algún orificio que permita luego la salida del relleno durante la cocción. Le colocamos la malla elástica, la ajustamos bien y atamos en ambos extremos dejandolo así terminado pronto para pasar a su cocción. Si no contamos con esta malla se puede sustituir envolviéndolo en un paño limpio y atándolo bien.
En una olla con capacidad suficiente como para sumergir el matambre ponemos a hervir agua con algunas hojas de laurel y una ramita de romero. Una vez que levanta el hervor, sumergimos el matambre con mucho cuidado de no quemarnos.
Lo dejamos cocinar por espacio aproximado de unas dos horas haciéndolo rotar cada tanto.
Para verificar si ya está cocido lo pinchamos en las partes más gruesas y de acuerdo a la resistencia que presenta estaremos comprobando si ya está pronto o le falta algo más de cocción.
Una vez retirado del agua, lo apoyamos sobre una asadera, colocándole otra al reverso por encima. Apoyamos sobre ella algún elemento pesado que permita prensar el matambre durante media hora o hasta que esté frío. Se retira el peso y la malla y se lleva a la heladera para que enfríe bien y poder cortarlo más cómodamente.